galletas de leche y mantequilla

Título: Deliciosas galletas de leche y mantequilla: una receta para disfrutar

Introducción: Las galletas caseras son un verdadero placer para el paladar. Hay una gran variedad de recetas disponibles, pero pocas pueden competir con la simplicidad y la delicia de unas galletas de leche y mantequilla recién horneadas. En este artículo, te presentaremos una receta clásica y sencilla para que puedas preparar estas deliciosas galletas en la comodidad de tu hogar. ¡Prepárate para disfrutar de un dulce momento con una taza de leche caliente!

Ingredientes:

Instrucciones:

Precalienta tu horno a 180 °C y forra una bandeja para hornear con papel pergamino.

En un tazón grande, bate la mantequilla y el azúcar hasta obtener una mezcla suave y cremosa. Puedes hacerlo a mano o con una batidora eléctrica a velocidad media.

Agrega los huevos uno a uno, asegurándote de batir bien después de cada adición. Luego, incorpora el extracto de vainilla y mezcla nuevamente hasta obtener una masa homogénea.

En otro tazón, tamiza la harina, la sal y el polvo para hornear. Agrega esta mezcla de ingredientes secos gradualmente a la masa de mantequilla, alternando con la leche. Comienza y termina con los ingredientes secos, y mezcla bien después de cada adición.

Una vez que todos los ingredientes estén bien incorporados, tendrás una masa suave y ligeramente pegajosa. Si encuentras que está demasiado pegajosa, puedes agregar un poco más de harina hasta obtener la consistencia deseada.

Toma pequeñas porciones de masa, aproximadamente del tamaño de una nuez, y colócalas en la bandeja para hornear, dejando suficiente espacio entre ellas para que se expandan durante la cocción.

Con la ayuda de un tenedor o una espátula, aplana suavemente cada porción de masa para darle forma de galleta. También puedes dejarlas en forma de bola si prefieres una galleta más gruesa.

Hornea las galletas en el horno precalentado durante unos 12-15 minutos, o hasta que estén ligeramente doradas en los bordes. El tiempo de cocción puede variar según tu horno, así que asegúrate de vigilarlas para evitar que se quemen.

Una vez que estén listas, retira las galletas del horno y déjalas enfriar en la bandeja durante unos minutos antes de transferirlas a una rejilla para que se enfríen por completo.

¡Y voilà! Ahora puedes disfrutar de unas deliciosas galletas de leche y mantequilla. Son perfectas para acompañar tu café o té favorito, y también son una opción ideal para compartir con familiares y amigos.

Conclusión: Las galletas caseras siempre tienen un sabor especial, y esta receta de galletas de leche y mantequilla no es la excepción. La textura suave y la combinación de sabores te transportarán a momentos de disfrute y calidez. ¡Así que ponte el delantal y adéntrate en el mundo de la repostería casera con esta sencilla y deliciosa receta!