Los fritos de queso con membrillo son un delicioso y fácil bocado que combina la cremosidad del queso con el dulce sabor del membrillo. Esta receta es ideal para compartir en una reunión o para disfrutar en cualquier momento del día. Sigue leyendo para aprender cómo prepararlos.
Ingredientes:
Instrucciones:
Corta el queso y el membrillo en cubos pequeños. Es importante que ambos ingredientes sean del mismo tamaño para que los fritos se cocinen de manera uniforme.
En un recipiente, bate el huevo y reserva.
En otro recipiente, coloca el pan rallado.
Toma un cubo de queso y envuélvelo con un cubo de membrillo. Repite este paso con el resto de los cubos de queso y membrillo.
Pasa cada cubo de queso y membrillo por el huevo batido y luego por el pan rallado, asegurándote de que estén bien cubiertos.
En una sartén profunda, calienta suficiente aceite de girasol a fuego medio-alto. Cuando el aceite esté caliente, fríe los cubos de queso y membrillo por ambos lados hasta que estén dorados. Es importante no sobrecargar la sartén para que los fritos se cocinen de manera uniforme.
Retira los fritos de la sartén y colócalos en un plato con papel absorbente para quitar el exceso de aceite.
Sirve los fritos de queso con membrillo calientes y disfrútalos en compañía de tus seres queridos.
Esta receta de fritos de queso con membrillo es muy sencilla de preparar y es una opción deliciosa para cualquier ocasión. Puedes experimentar con diferentes tipos de queso y membrillo para lograr un sabor que se adapte a tus gustos. ¡Anímate a prepararlos y sorprende a tus invitados con este delicioso bocado!
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