crema de verduras con quesitos y nata

Título: Deliciosa receta de crema de verduras con quesitos y nata: ¡un plato reconfortante y sabroso!

Introducción: La crema de verduras es una opción nutritiva y deliciosa para incorporar más vegetales a nuestra dieta diaria. En esta ocasión, vamos a presentar una versión especial: la crema de verduras con quesitos y nata. Esta combinación cremosa y suave eleva el sabor y la textura de las verduras, convirtiendo esta receta en una opción reconfortante y sabrosa para toda la familia. ¡Prepárate para disfrutar de un plato lleno de sabor y bondades nutricionales!

Ingredientes:

Instrucciones:

En una olla grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio. Añade la cebolla y el ajo, y cocínalos hasta que estén tiernos y ligeramente dorados.

Agrega el puerro y las zanahorias a la olla. Cocina por unos minutos hasta que las verduras comiencen a ablandarse.

Añade el calabacín y las patatas a la olla, y remueve bien para combinar todos los ingredientes.

Vierte el caldo de verduras en la olla y lleva a ebullición. Reduce el fuego y deja cocer a fuego lento durante aproximadamente 20-25 minutos, o hasta que todas las verduras estén tiernas.

Retira la olla del fuego y permite que la sopa se enfríe ligeramente antes de continuar. Una vez que haya enfriado un poco, utiliza una batidora de mano o una licuadora para triturar las verduras hasta obtener una mezcla suave y homogénea.

Regresa la olla a fuego medio-bajo y añade los quesitos y la nata para cocinar. Remueve constantemente hasta que los quesitos se hayan derretido por completo y la nata se haya incorporado de manera uniforme. Esto agregará una textura cremosa y un sabor extra delicioso a la crema.

Prueba la crema y ajusta la sazón con sal y pimienta al gusto.

Sirve la crema de verduras caliente en platos individuales. Si deseas, puedes añadir croutons o picatostes como guarnición para darle un toque crujiente.

¡Y voilà! Tu crema de verduras con quesitos y nata está lista para ser disfrutada. Esta receta es ideal para los días fríos de invierno o cuando necesitas una comida reconfortante. Además, las verduras proporcionan una excelente fuente de vitaminas y minerales, mientras que la nata y los quesitos añaden una textura rica y sabrosa. ¡Buen provecho!