crema de guisantes y menta

La crema de guisantes y menta es una deliciosa sopa cremosa, perfecta para una cena ligera o como un primer plato en una comida elegante. Esta sopa es fácil de preparar, y la combinación de guisantes frescos y menta crea un sabor fresco y delicioso que seguro complacerá a tus invitados.

Ingredientes:

Instrucciones:

Si utilizas guisantes frescos, pela y lava los guisantes y reserva. Si utilizas guisantes congelados, descongela los guisantes según las instrucciones del paquete.

En una olla grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Agrega la cebolla picada y el ajo y sofríe durante unos 3 minutos o hasta que estén dorados.

Agrega los guisantes y la menta fresca y saltea durante unos 2 minutos.

Vierte el caldo de verduras sobre los guisantes y la menta y lleva a ebullición.

Reduce el fuego a medio-bajo y deja que la sopa hierva a fuego lento durante unos 15 minutos, o hasta que los guisantes estén tiernos.

Retira del fuego y deja enfriar durante unos minutos.

Una vez que la sopa haya enfriado un poco, utiliza una licuadora para mezclar la sopa hasta que esté suave.

Agrega la crema de leche y mezcla bien.

Vuelve a calentar la sopa a fuego medio y calienta durante unos minutos hasta que esté caliente.

Sirve la crema de guisantes y menta caliente, adornada con hojas de menta fresca y un chorrito de aceite de oliva.

La crema de guisantes y menta es una sopa deliciosa y refrescante que es fácil de preparar y perfecta para cualquier ocasión. Pruébala hoy y sorprende a tus invitados con esta deliciosa sopa.