La crema de berza y morcilla es una sopa espesa y sabrosa que es perfecta para calentar el cuerpo durante los días fríos de invierno. Esta receta combina la dulzura de la berza con el sabor fuerte de la morcilla, creando una mezcla única de sabores y texturas.
Ingredientes:
Preparación:
Lava la berza y córtala en trozos pequeños. Reserva.
Pela y pica la cebolla y el ajo. Limpia el puerro y córtalo en rodajas. Pela y corta la patata en cubos pequeños.
En una olla grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio. Agrega la cebolla, el ajo y el puerro y cocina hasta que estén tiernos, aproximadamente 5 minutos.
Agrega la berza y la patata a la olla y mezcla todo junto. Añade el caldo de pollo o agua y sazona con sal y pimienta negra al gusto.
Deja que la sopa hierva a fuego lento durante unos 30 minutos o hasta que las verduras estén suaves y tiernas.
Mientras tanto, retira la piel de las morcillas y córtalas en rodajas. En una sartén, fríe las rodajas de morcilla a fuego medio hasta que estén doradas y crujientes. Reserva.
Cuando la sopa esté lista, retírala del fuego y tritúrala con una batidora de mano hasta que tenga una textura suave y homogénea.
Sirve la sopa en tazones individuales y decora con las rodajas de morcilla frita. Si lo deseas, puedes espolvorear un poco de perejil fresco por encima.
¡Disfruta de esta deliciosa y reconfortante crema de berza y morcilla!
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