El yogur casero es una deliciosa y saludable opción para el desayuno o como un snack a cualquier hora del día. Además, es fácil de hacer y no requiere de equipo especializado. En este artículo, te explicaremos cómo preparar yogur casero en la comodidad de tu hogar.
Ingredientes:
Utensilios:
Instrucciones:
Comienza calentando la leche en una olla grande a fuego medio. Debes llevarla a una temperatura de 85-90 grados Celsius. Usa el termómetro para verificar la temperatura. Esto ayudará a matar cualquier bacteria que pueda estar presente en la leche.
Retira la olla del fuego y deja que la leche se enfríe a 45-50 grados Celsius. Esto es importante porque si la leche está demasiado caliente, puede matar las bacterias beneficiosas que necesitamos para hacer el yogur.
Una vez que la leche se ha enfriado a la temperatura adecuada, añade dos cucharadas de yogur natural sin azúcar. Mezcla bien hasta que esté completamente incorporado.
Vierte la mezcla en el recipiente de vidrio con tapa hermética. Cierra la tapa y envuelve el recipiente con una toalla o una manta térmica para mantenerlo caliente.
Deja reposar el recipiente durante al menos 8 horas en un lugar cálido. Lo ideal es dejarlo durante la noche para que tenga tiempo suficiente para fermentar. Cuanto más tiempo lo dejes reposar, más ácido será el yogur.
Después de 8 horas, destapa el recipiente y verifica si la mezcla ha solidificado. Si es así, entonces has hecho yogur casero con éxito. Si no, entonces déjalo reposar por un par de horas más.
Para enfriar el yogur, puedes colocarlo en el refrigerador durante un par de horas antes de consumirlo. Puedes servir el yogur casero con frutas frescas, miel o granola.
¡Listo! Ahora puedes disfrutar de tu yogur casero hecho con ingredientes frescos y sin aditivos artificiales. Recuerda guardar una pequeña porción de tu yogur casero para usarlo como iniciador en tu próxima preparación. Así, siempre tendrás yogur fresco y delicioso a mano.
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