La masa madre es un ingrediente clave en la elaboración de panes y otros productos horneados. A diferencia de la levadura comercial, que se produce en un laboratorio, la masa madre es una mezcla de harina y agua que contiene levaduras y bacterias naturales presentes en el ambiente y en la misma harina. La masa madre aporta sabor y textura únicos a los panes, y además tiene propiedades nutricionales beneficiosas. Si estás interesado en hacer tu propia masa madre, aquí te presentamos una receta y algunos consejos para que puedas prepararla en casa.
Ingredientes:
Instrucciones:
Día 1: Mezcla 50 gramos de harina y 50 gramos de agua en un recipiente de vidrio o plástico, preferiblemente con tapa. La mezcla debe tener una consistencia parecida a la de un batido espeso. Cubre el recipiente con un paño de cocina limpio y deja reposar a temperatura ambiente (entre 20°C y 25°C) durante 24 horas.
Día 2: Agrega otros 50 gramos de harina y 50 gramos de agua a la mezcla, revolviendo bien para incorporar todo. Cubre y deja reposar durante otras 24 horas.
Día 3: La mezcla debería empezar a mostrar signos de actividad, como burbujas y un aroma ligeramente ácido. Si no es así, repite el paso 2 durante uno o dos días más. Si la mezcla está activa, descarta la mitad de ella (unos 100 gramos) y agrega otros 50 gramos de harina y 50 gramos de agua fresca. Revuelve bien y deja reposar durante otras 24 horas.
Día 4: Repite el paso 3. La mezcla debería estar aún más activa y empezar a aumentar de volumen.
Día 5: Repite el paso 3 de nuevo. La mezcla debería estar lista para ser usada en la elaboración de panes. Si no vas a usarla de inmediato, puedes alimentarla cada uno o dos días con cantidades iguales de harina y agua fresca, descartando parte de la mezcla cada vez para mantener el volumen bajo control.
Consejos:
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