Título: Chiles rellenos en caldillo: Una deliciosa receta para disfrutar
Introducción: Los chiles rellenos en caldillo son un platillo clásico de la cocina mexicana que combina sabores intensos y texturas irresistibles. Esta receta tradicional destaca por su relleno suave y cremoso, envuelto en un chile poblano asado y cubierto con un caldillo de jitomate y especias. Si estás buscando sorprender a tus invitados o simplemente deseas disfrutar de un plato reconfortante, esta receta es perfecta para ti. A continuación, te mostraremos cómo preparar unos deliciosos chiles rellenos en caldillo.
Ingredientes:
Instrucciones:
Asa los chiles poblanos: Precalienta el horno a 200 grados Celsius. Lava y seca los chiles poblanos. Colócalos en una charola para hornear y ásalos en el horno durante unos 20 minutos, volteándolos ocasionalmente, hasta que la piel esté ligeramente tostada y ampolla. Retira los chiles del horno y colócalos en una bolsa de plástico cerrada durante 10 minutos. Esto ayudará a que la piel se desprenda fácilmente.
Prepara el caldillo: Mientras los chiles se enfrían, prepara el caldillo. En una cacerola mediana, calienta un poco de aceite vegetal a fuego medio. Agrega la cebolla picada y el ajo picado, y cocina hasta que estén suaves y translúcidos. Agrega los jitomates picados y cocina durante unos 5 minutos, hasta que estén suaves. Retira la cacerola del fuego y deja que la mezcla se enfríe un poco.
Licúa el caldillo: Transfiere la mezcla de jitomate, cebolla y ajo a una licuadora y tritúrala hasta obtener una salsa suave. Si es necesario, agrega un poco de caldo de pollo para facilitar el licuado. Luego, pasa la salsa por un colador fino para eliminar cualquier grumo o semillas. Vuelve a colocar la salsa en la cacerola y llévala a fuego medio. Agrega el caldo de pollo, el comino en polvo, el orégano, sal y pimienta al gusto. Cocina el caldillo durante unos 10 minutos, para que los sabores se mezclen.
Rellena los chiles: Retira la piel de los chiles asados. Haz una incisión en cada chile a lo largo y retira las semillas con cuidado. Rellena cada chile con el queso rallado. Asegúrate de no sobrecargarlos para que puedas cerrarlos adecuadamente.
Fríe los chiles: En una sartén grande, calienta suficiente aceite vegetal a fuego medio-alto. Pasa cada chile relleno por harina, asegurándote de que estén bien cubiertos. Luego, sumerge los chiles en un huevo batido y fríelos en el aceite caliente hasta que estén dorados y crujientes por fuera. Retíralos de la sartén y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Sirve los chiles en caldillo: Coloca los chiles rellenos en un plato y vierte generosamente el caldillo caliente sobre ellos. Puedes acompañarlos con arroz blanco, frijoles refritos y tortillas calientes.
Conclusión: Los chiles rellenos en caldillo son una verdadera delicia de la cocina mexicana. Esta receta clásica combina sabores y texturas únicas que seguramente te cautivarán. Ya sea que los prepares para una ocasión especial o simplemente para consentirte a ti mismo, estos chiles rellenos en caldillo se convertirán en un plato favorito en tu hogar. ¡Disfruta de esta deliciosa receta y sorprende a todos con tus habilidades culinarias!
© Sólo Útil. Todos los derechos reservados. Design by HTML Codex