Título: Deliciosos chiles rellenos de queso en salsa de tomate: una receta clásica y sabrosa
Introducción: Los chiles rellenos de queso en salsa de tomate son uno de los platos más populares y sabrosos de la cocina mexicana. Esta deliciosa receta combina la frescura y acidez de los tomates con el sabor suave y cremoso del queso, todo envuelto en un chile poblano ligeramente picante. Aprender a preparar esta receta clásica es una excelente manera de deleitar a tus invitados o simplemente disfrutar de una comida reconfortante y llena de sabor. ¡Sigue leyendo para descubrir cómo preparar estos chiles rellenos de queso en salsa de tomate!
Ingredientes:
Instrucciones:
Asa los chiles poblanos: Coloca los chiles directamente sobre la llama de una estufa o bajo el asador del horno, girándolos con unas pinzas hasta que la piel esté completamente tostada y ampollada. Luego, coloca los chiles en una bolsa de plástico o en un recipiente cubierto con papel film durante unos 10 minutos. Esto ayudará a que la piel se desprenda más fácilmente. Una vez que los chiles se hayan enfriado, retira la piel con cuidado y haz una pequeña abertura en el costado de cada chile para poder rellenarlos.
Rellena los chiles con queso: Toma cada chile y rellénalo con el queso Oaxaca o el queso fresco desmenuzado. Asegúrate de no sobrecargarlos para que puedan cerrarse adecuadamente. Usa palillos de dientes para mantenerlos cerrados si es necesario.
Prepara la salsa de tomate: En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Agrega la cebolla picada y el ajo, y cocínalos hasta que estén dorados y fragantes. Añade la salsa de tomate y el comino molido, y sazona con sal y pimienta al gusto. Cocina la salsa a fuego medio-bajo durante unos 10 minutos para que los sabores se mezclen y se espese ligeramente.
Prepara los chiles rellenos para freír: En un plato hondo, coloca la harina de trigo. En otro plato hondo, bate ligeramente los huevos. Toma un chile relleno, pásalo por la harina de trigo asegurándote de que quede bien cubierto, luego sumérgelo en el huevo batido. Vuelve a pasar el chile por la harina de trigo para crear una capa crujiente. Repite este proceso con todos los chiles rellenos.
Fríe los chiles rellenos: En una sartén profunda, calienta suficiente aceite vegetal para cubrir los chiles. Cuando el aceite esté caliente, cuidadosamente coloca los chiles rellenos en el aceite y fríelos hasta que estén dorados y crujientes por todos los lados. Retira los chiles y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Sirve los chiles rellenos de queso en salsa de tomate: Coloca los chiles rellenos en un plato y vierte generosamente la salsa de tomate caliente sobre ellos. Puedes decorarlos con un poco de cilantro picado o queso rallado adicional. Estos chiles rellenos son deliciosos cuando se sirven calientes, acompañados de arroz, frijoles refritos y tortillas calientes.
Conclusión: Los chiles rellenos de queso en salsa de tomate son un plato clásico mexicano que combina sabores y texturas en cada bocado. La combinación de chiles poblanos asados, queso derretido y salsa de tomate casera es simplemente irresistible. Sigue los pasos de esta receta y sorprende a tus seres queridos con un plato lleno de sabor y tradición. ¡Buen provecho!
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