El caldo de pollo concentrado es una preparación deliciosa y versátil que puede usarse como base para muchas recetas diferentes. Además, es una excelente manera de aprovechar los huesos y las sobras de pollo para hacer una comida económica y nutritiva. En este artículo, te explicaré cómo hacer caldo de pollo concentrado en casa de manera fácil y rápida.
Ingredientes:
Preparación:
Enjuaga los huesos y sobras de pollo con agua fría y colócalos en una olla grande y profunda. Cubre los ingredientes con agua fría.
Pela la cebolla y córtala en cuartos. Lava las zanahorias y córtalas en trozos grandes. Lava los tallos de apio y córtalos en trozos grandes también. Agrega las verduras a la olla con el pollo.
Agrega el tomillo fresco y la hoja de laurel a la olla. Si lo deseas, también puedes agregar otros condimentos como ajo, jengibre, romero o cilantro.
Lleva la olla a fuego medio-alto y deja que el caldo llegue a ebullición. Una vez que hierva, reduce el fuego a medio-bajo y deja que el caldo hierva a fuego lento durante al menos 2 horas. Remueve la espuma y la grasa que se acumule en la superficie.
Después de 2 horas, retira los huesos y las sobras de pollo de la olla con una espumadera. Desecha las verduras y las hierbas.
Cuela el caldo a través de un colador de malla fina para eliminar cualquier partícula sólida. Deja que el caldo se enfríe un poco antes de ajustar la sazón con sal y pimienta al gusto.
Una vez que el caldo esté completamente frío, puedes guardarlo en un recipiente hermético en el refrigerador durante varios días. También puedes congelar el caldo en bolsas o recipientes aptos para el congelador y guardarlos hasta por 3 meses.
¡Listo! Ahora tienes un delicioso caldo de pollo concentrado que puedes usar para hacer sopas, guisos, arroces y muchas otras recetas. Además, es una excelente fuente de proteínas, minerales y nutrientes esenciales que benefician tu salud.
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