El caldo blanco gallego con repollo es un plato típico de la cocina gallega, especialmente popular durante los meses de invierno. Este reconfortante caldo está lleno de sabor y nutrientes, y es una comida perfecta para calentar el cuerpo en los días fríos.
Para preparar el caldo blanco gallego con repollo, necesitarás los siguientes ingredientes:
Una vez que hayas reunido todos los ingredientes, sigue estos pasos para preparar el caldo:
Lava bien el repollo y córtalo en trozos pequeños.
Pela y corta las patatas en cubos medianos.
Pela y pica la cebolla y los dientes de ajo.
En una olla grande, coloca la panceta o chorizo y el hueso de jamón y fríe a fuego medio hasta que estén dorados.
Agrega la cebolla y el ajo picado a la olla y fríe hasta que estén suaves.
Agrega las patatas y el repollo a la olla y cubre con los 2 litros de agua.
Agrega sal al gusto.
Lleva a ebullición, luego reduce el fuego y deja cocinar a fuego lento durante al menos una hora, o hasta que las patatas estén blandas.
Si deseas, retira el hueso de jamón y la panceta o chorizo antes de servir.
El caldo blanco gallego con repollo es un plato que se sirve caliente y que puede ser acompañado con pan fresco y un buen vino tinto. Además, se puede guardar en la nevera por varios días, lo que lo hace ideal para prepararlo con anticipación y disfrutarlo en cualquier momento.
Este plato tradicional es una excelente opción para una cena familiar o una comida en grupo, ya que es fácil de preparar y es un plato reconfortante que seguro encantará a todos los comensales. ¡Buen provecho!
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