Los bretzels o pretzels son un delicioso snack salado que se originó en Europa y que se ha popularizado en todo el mundo. Estos panecillos torcidos se distinguen por su forma única y su sabor agradablemente salado. Aunque puedes comprar bretzels en la mayoría de las tiendas de comestibles, hacerlos en casa es muy sencillo y te permitirá disfrutar de un producto fresco y hecho a mano. En este artículo te enseñaremos cómo preparar bretzels caseros.
Ingredientes:
Instrucciones:
En un tazón grande, mezcla el agua tibia, la levadura seca activa, el azúcar y la sal. Mezcla bien y deja reposar durante unos cinco minutos.
Agrega la harina a la mezcla y amasa hasta que la masa esté suave y elástica.
Forma la masa en una bola y colócala en un tazón engrasado. Cubre el tazón con una toalla de cocina y deja reposar la masa durante una hora, hasta que haya doblado su tamaño.
Precalienta el horno a 220 grados Celsius y forra una bandeja para hornear con papel pergamino.
En un tazón pequeño, mezcla el bicarbonato de sodio con 4 tazas de agua caliente.
Divide la masa en 12 piezas iguales. Con cada pieza, haz un rollo de unos 60 cm de largo y forma la masa en la forma de pretzel tradicional.
Sumerge cada pretzel en la solución de bicarbonato de sodio y agua durante unos 30 segundos, luego colócalos en la bandeja para hornear.
Cepilla cada pretzel con huevo batido y espolvorea con sal gruesa, si lo deseas.
Hornea los pretzels durante unos 12-15 minutos o hasta que estén dorados. Deja enfriar durante unos minutos antes de servir.
¡Disfruta de tus bretzels caseros recién horneados! Son perfectos para acompañar con una variedad de salsas y dips, o simplemente para disfrutarlos solos como un delicioso snack salado.
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