Las anchoas crujientes son un aperitivo delicioso y fácil de preparar que se puede disfrutar en cualquier momento del día. Con su sabor salado y crujiente textura, estas pequeñas delicias son ideales para servir en fiestas o simplemente como un bocado rápido para satisfacer el antojo.
Ingredientes:
Instrucciones:
Lavar las anchoas frescas en agua fría y secarlas con papel absorbente. Si las anchoas tienen espinas, retirarlas con un cuchillo pequeño.
En un tazón pequeño, mezclar la harina de trigo, el ajo en polvo, el perejil seco, la sal y la pimienta negra molida.
En otro tazón pequeño, batir los huevos hasta que estén espumosos.
Colocar el pan rallado en un plato hondo.
Sumerja cada anchoa en la mezcla de harina, asegurándose de que estén completamente cubiertas.
Luego, sumergir cada anchoa en el huevo batido, asegurándose de que estén completamente cubiertas.
Finalmente, cubrir cada anchoa con el pan rallado, presionando suavemente para asegurarse de que el pan rallado se adhiera bien.
Calentar el aceite vegetal en una sartén a fuego medio-alto.
Cuando el aceite esté caliente, agregar las anchoas revestidas al aceite y freír hasta que estén doradas y crujientes, aproximadamente 1-2 minutos por cada lado.
Usando una espumadera, retire las anchoas crujientes del aceite y colóquelas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Servir las anchoas crujientes calientes y disfrutar.
Las anchoas crujientes son una delicia que se puede disfrutar con una variedad de acompañamientos, como una salsa de tomate picante, mayonesa de ajo o una salsa de yogur. También se pueden servir como un bocadillo por sí solas o como un aperitivo en una tabla de queso y embutidos. ¡Buen provecho!
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