Las alcachofas y zanahorias guisadas son un plato sencillo y delicioso que puede ser disfrutado como un acompañamiento o como plato principal. Este plato es especialmente popular en la cocina mediterránea, donde las alcachofas y las zanahorias son ingredientes comunes y se utilizan para crear platos llenos de sabor y nutrientes.
Para preparar esta receta, se necesitan los siguientes ingredientes:
Instrucciones:
Limpia las alcachofas: quita las hojas exteriores hasta llegar a las hojas tiernas, corta la parte superior y corta los tallos a ras de la base.
Pela y corta las zanahorias en rodajas de 1/2 cm de grosor.
Pela y pica finamente la cebolla y los dientes de ajo.
Calienta el aceite de oliva en una cazuela grande a fuego medio y añade la cebolla y el ajo. Sofríe durante unos 5 minutos, hasta que la cebolla esté transparente y el ajo esté dorado.
Añade las alcachofas y las zanahorias a la cazuela y revuelve para que se cubran con el aceite y la cebolla.
Vierte el caldo de verduras en la cazuela y agrega sal y pimienta negra molida al gusto.
Cubre la cazuela y cocina a fuego medio-bajo durante unos 30-40 minutos, hasta que las alcachofas y las zanahorias estén tiernas. Revuelve ocasionalmente para que los vegetales se cocinen uniformemente.
Una vez que las alcachofas y las zanahorias estén tiernas, espolvorea las hojas de perejil fresco por encima (opcional) y sirve caliente.
Esta receta es fácil de preparar y requiere pocos ingredientes, pero es rica en sabor y nutrientes. Las alcachofas son una excelente fuente de fibra, vitamina C y antioxidantes, mientras que las zanahorias son ricas en vitamina A, potasio y fibra. Además, el aceite de oliva utilizado en esta receta es una fuente saludable de grasas monoinsaturadas y antioxidantes.
Disfruta de este plato como acompañamiento o como plato principal, servido con arroz o pan fresco. ¡Buen provecho!
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