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Receta de Albóndigas de Carne Molida al Estilo de la Abuela: Un Placer Tradicional

Las albóndigas de carne molida son un clásico de la cocina que ha trascendido generaciones y fronteras. Cada familia tiene su propia versión, y hoy compartiremos contigo una receta especial, inspirada en el amor y la dedicación de las abuelas, que te hará revivir esos sabores tradicionales y reconfortantes. Así que ponte el delantal y prepárate para disfrutar de unas deliciosas albóndigas al estilo de la abuela.

Ingredientes:

Instrucciones:

En un tazón grande, mezcla la carne molida con el huevo batido, el pan rallado y la leche. La leche ayudará a que las albóndigas sean más suaves y jugosas. Asegúrate de integrar bien todos los ingredientes, pero evita mezclar en exceso, ya que puede endurecer las albóndigas.

Agrega la cebolla picada, el ajo triturado y el perejil al tazón. Luego, sazona con sal, pimienta negra y nuez moscada. Mezcla nuevamente hasta que todos los ingredientes estén bien distribuidos.

Con las manos ligeramente humedecidas con agua, forma pequeñas bolas con la mezcla de carne. El tamaño de las albóndigas es a tu elección, pero se recomienda que no sean demasiado grandes para que se cocinen uniformemente.

En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Coloca las albóndigas en la sartén y fríelas suavemente hasta que estén doradas por todos lados. Esto ayudará a sellar los jugos en el interior y aportará un sabor delicioso.

Si deseas una salsa para acompañar las albóndigas, puedes agregar el tomate triturado o la salsa de tomate en la sartén una vez que las albóndigas estén doradas. Deja que todo se cocine a fuego lento durante unos 10-15 minutos, para que las albóndigas terminen de cocinarse y la salsa adquiera más sabor.

Mientras las albóndigas se cocinan, puedes añadir caldo de carne o agua a la sartén para que las albóndigas se cocinen en su jugo y no se sequen. La cantidad de líquido dependerá de la consistencia deseada de la salsa.

Una vez que las albóndigas estén cocidas y la salsa haya espesado ligeramente, retira la sartén del fuego.

¡Listo! Ahora puedes servir tus albóndigas de carne molida al estilo de la abuela acompañadas de puré de papas, arroz, pasta o cualquier guarnición que prefieras. Estas delicias llenas de sabor te recordarán el cálido abrazo de la cocina casera y el cariño que solo una receta tradicional puede brindar. ¡Buen provecho!