El aceite extra blanco es un ingrediente esencial en muchas recetas de cocina, ya sea para freír, saltear o como base para aderezos y salsas. A diferencia del aceite de oliva virgen extra, el aceite extra blanco se elabora a partir de semillas o granos y se somete a un proceso de refinamiento para obtener un aceite limpio y sin sabor.
A continuación, te presento una receta para preparar tu propio aceite extra blanco en casa:
Ingredientes:
Instrucciones:
En una olla grande, coloca las semillas de girasol o de maíz y el aceite de soja. Mezcla bien y lleva la olla a fuego medio-alto.
Mientras se calienta el aceite, remueve las semillas con una cuchara de madera para evitar que se quemen.
Cuando las semillas empiecen a dorarse, reduce el fuego a medio y continúa removiendo durante unos 10-15 minutos más. Deberías notar que las semillas se hinchan y empiezan a soltar su aceite.
Apaga el fuego y deja enfriar la mezcla durante unos minutos. Luego, cuela el aceite a través de un colador de malla fina para separar las semillas y los residuos.
Vuelve a colocar el aceite en la olla limpia y añade la sal. Mezcla bien y calienta de nuevo a fuego medio-bajo durante unos minutos más.
Apaga el fuego y deja enfriar el aceite completamente antes de envasarlo en una botella de vidrio limpia y seca.
Este aceite extra blanco casero se conserva bien a temperatura ambiente y es perfecto para usar en cualquier receta que requiera aceite neutro sin sabor. ¡Disfrútalo!
© Sólo Útil. Todos los derechos reservados. Design by HTML Codex