La tempura helada es un postre japonés que ha ganado popularidad en todo el mundo debido a su combinación única de sabores y texturas. Esta deliciosa receta consiste en una bola de helado envuelta en una masa de tempura ligera y crujiente, y luego frita hasta que esté dorada. El resultado es un postre cálido y crujiente con un centro frío y cremoso que es simplemente irresistible.
Ingredientes:
Instrucciones:
Comienza por preparar las bolas de helado. Puedes hacerlas con una cuchara de helado y congelarlas por lo menos por 2 horas para que estén bien sólidas.
En un tazón grande, mezcla la harina de tempura y el agua fría hasta que la mezcla quede suave y no tenga grumos. Es importante no mezclar demasiado la masa para evitar que se vuelva pegajosa.
Calienta el aceite en una sartén profunda a fuego medio-alto. Es importante que el aceite esté caliente antes de comenzar a freír.
Saca las bolas de helado del congelador y envuélvelas en la masa de tempura asegurándote de cubrir completamente cada bola. Si la masa de tempura está demasiado espesa, agrega un poco más de agua fría.
Coloca las bolas de helado en el aceite caliente y fríe por un minuto o hasta que estén doradas por todos lados. Es importante no freír por mucho tiempo, ya que el helado se derretirá y arruinará la textura crujiente de la tempura.
Saca las bolas de helado del aceite con una espumadera y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Sirve la tempura helada en un plato y espolvorea azúcar en polvo sobre las bolas de helado. Puedes acompañar con miel o sirope si deseas.
¡Y listo! Ahora puedes disfrutar de un postre delicioso y único. La tempura helada es una experiencia de sabor y textura que vale la pena probar al menos una vez en la vida. Además, esta receta es fácil de preparar en casa y es perfecta para impresionar a tus invitados en una cena o reunión.
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