La sopa de tomate con queso macerado es una deliciosa y reconfortante sopa perfecta para cualquier época del año. Esta sopa combina la cremosidad del queso con la acidez del tomate para crear un sabor único y delicioso. A continuación se detalla la receta y los pasos para preparar esta deliciosa sopa.
Ingredientes:
Instrucciones:
Precalentar el horno a 200°C.
Cortar los tomates en cuartos y retirar las semillas. Pelar y cortar la cebolla en trozos grandes.
Colocar los tomates y la cebolla en una bandeja para hornear y rociar con aceite de oliva. Salpimentar al gusto.
Hornear durante 25-30 minutos, hasta que los tomates estén dorados y caramelizados.
Mientras se hornean los tomates y la cebolla, pelar y picar los dientes de ajo.
En una olla grande, calentar el caldo de pollo a fuego medio. Agregar los ajos picados y dejar cocinar durante 5 minutos.
Una vez horneados los tomates y la cebolla, añadirlos a la olla con el caldo de pollo. Dejar cocinar durante otros 10 minutos a fuego medio.
Utilizar una batidora de mano para triturar la sopa hasta que quede suave y cremosa.
Agregar la crema de leche a la sopa y mezclar bien.
Añadir el queso parmesano rallado y mezclar bien hasta que se derrita completamente.
Dejar cocinar la sopa durante otros 5 minutos a fuego medio, revolviendo ocasionalmente.
Servir la sopa caliente y decorar con hojas de albahaca fresca.
¡Y ya está lista la deliciosa sopa de tomate con queso macerado! Esta sopa es perfecta para disfrutar en una noche fría junto a una buena hogaza de pan recién horneado. ¡Que la disfruten!
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