El solomillo de cerdo con cebolla confitada es una de esas recetas clásicas que siempre satisfacen. La carne tierna y jugosa del solomillo se complementa perfectamente con la dulzura y suavidad de la cebolla caramelizada. En este artículo, te mostraremos cómo preparar esta deliciosa receta en tu propia cocina.
Ingredientes:
Instrucciones:
Comienza preparando la cebolla confitada. Para ello, corta las cebollas en rodajas finas y pica los dientes de ajo. En una sartén grande, calienta unas cucharadas de aceite de oliva a fuego medio-alto y añade la cebolla y el ajo. Remueve para que se cubran con el aceite y baja el fuego a medio-bajo.
Cocina la cebolla y el ajo, removiendo de vez en cuando, hasta que se ablanden y comiencen a dorarse. Esto puede llevar unos 30 minutos. Añade una cucharada de miel y remueve bien.
Añade el caldo de pollo a la sartén y deja que se reduzca a fuego medio durante unos 10-15 minutos, hasta que la cebolla esté tierna y dulce. Si se seca demasiado, puedes añadir un poco más de caldo.
Mientras tanto, corta el solomillo en medallones de unos 2 cm de grosor. Sazona con sal y pimienta al gusto.
Calienta otra sartén a fuego alto y añade unas cucharadas de aceite de oliva. Cuando esté caliente, añade los medallones de solomillo y cocina durante unos 3-4 minutos por cada lado, o hasta que estén dorados por fuera y cocidos por dentro.
Sirve los medallones de solomillo junto con la cebolla confitada. Puedes decorar con unas hojas de perejil fresco si lo deseas.
¡Y eso es todo! Esta receta de solomillo de cerdo con cebolla confitada es una forma fácil y deliciosa de disfrutar de una cena especial en casa. Asegúrate de probarla y experimentar con diferentes especias y sabores para encontrar la combinación perfecta para ti.
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