Las sardinas enlatadas en salsa de tomate son una opción sabrosa y saludable para añadir proteína y sabor a tus comidas. Además, son muy fáciles de preparar y se pueden usar en muchas recetas diferentes, desde sándwiches hasta ensaladas. En este artículo, te enseñaremos cómo hacer tus propias sardinas enlatadas en salsa de tomate en casa.
Ingredientes:
Instrucciones:
Comienza picando la cebolla y el ajo en trozos pequeños. Pica también los tomates y reserva.
En una sartén grande, agrega un poco de aceite de oliva y caliéntalo a fuego medio-alto. Agrega la cebolla y el ajo picados y cocina hasta que estén dorados.
Añade los tomates picados y la pasta de tomate a la sartén. Cocina durante unos 5 minutos, o hasta que los tomates se hayan descompuesto y la mezcla esté suave.
Agrega el azúcar, la sal y la pimienta a la mezcla y remueve bien. Cocina por otros 2 minutos.
A continuación, agrega las sardinas en aceite a la sartén. Asegúrate de que las sardinas estén bien cubiertas con la salsa de tomate. Cocina durante unos 5 minutos más, o hasta que las sardinas estén calientes.
Una vez que las sardinas estén listas, apaga el fuego y deja que se enfríen antes de envasarlas.
Para envasar las sardinas, asegúrate de tener un frasco de vidrio con una tapa hermética. Lava bien el frasco y sécalo antes de usarlo.
Con la ayuda de una cuchara, coloca las sardinas y la salsa de tomate en el frasco de vidrio. Asegúrate de llenar el frasco hasta arriba.
Cierra bien el frasco y colócalo en el refrigerador. Las sardinas enlatadas en salsa de tomate se conservarán durante varias semanas en el refrigerador.
¡Listo! Ya tienes tus propias sardinas enlatadas en salsa de tomate caseras. Puedes usarlas para agregar sabor y proteína a tus comidas diarias, como en un sándwich o en una ensalada. Además, puedes experimentar con diferentes especias y hierbas para darle tu toque personal a la receta.
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