El salmorejo y el gazpacho son dos platos tradicionales de la gastronomía española, especialmente populares en el sur del país. Ambos se basan en una combinación de verduras frescas, pero difieren en su textura, ingredientes y preparación. En este artículo, te explicaré cómo preparar salmorejo y cuál es la diferencia entre salmorejo y gazpacho.
El salmorejo es una sopa fría originaria de la región de Córdoba, que se elabora con tomate maduro, pan, ajo, aceite de oliva y vinagre. Es una receta sencilla y deliciosa que se puede servir como primer plato o como aperitivo en un día caluroso de verano.
Para preparar salmorejo, necesitarás los siguientes ingredientes:
Paso a paso:
Lava los tomates y córtalos en cuartos.
Ponlos en una batidora o procesador de alimentos y tritúralos hasta obtener un puré.
Remoja el pan en agua durante unos minutos para ablandarlo.
Pela y pica el ajo.
Añade el pan escurrido, el ajo, el aceite de oliva y el vinagre al puré de tomate y tritura todo junto hasta que quede una mezcla homogénea.
Añade agua fría poco a poco hasta conseguir la textura deseada (más o menos espesa, según tus preferencias).
Prueba y rectifica de sal y vinagre al gusto.
Pasa el salmorejo por un colador para eliminar cualquier trozo de piel o semillas de los tomates.
Sirve frío en cuencos o vasos y acompaña con trozos de huevo duro y jamón serrano.
Ahora, hablemos de la diferencia entre salmorejo y gazpacho. Aunque ambos platos se elaboran con verduras frescas, el gazpacho se hace con más ingredientes y su textura es más líquida. El gazpacho también incluye pimiento verde, pepino y cebolla, mientras que el salmorejo se centra en el tomate. Además, el gazpacho se sirve con trocitos de verduras picadas por encima, mientras que el salmorejo se adorna con jamón y huevo.
Espero que esta receta te haya gustado y que puedas disfrutar del delicioso sabor del salmorejo. ¡Buen provecho!
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