Las rosquillas de anís son un postre tradicional en muchos países, y son perfectas para disfrutar con una taza de café o té. Esta deliciosa receta es fácil de preparar y es perfecta para compartir con familiares y amigos. En este artículo, te enseñaré cómo hacer rosquillas de anís desde cero.
Ingredientes:
Preparación:
Comienza por batir los huevos con el azúcar hasta que la mezcla esté espumosa y blanquecina.
Añade el aceite de oliva y la leche a la mezcla anterior y sigue batiendo.
Agrega la harina tamizada y la levadura en polvo a la mezcla anterior. Mezcla todo con una cuchara de madera hasta obtener una masa homogénea.
Tritura el anís en grano en un mortero hasta que quede bien fino, y agrégalo a la masa anterior.
Amasa con las manos hasta que la masa quede suave y no se pegue a los dedos. Si la masa está demasiado pegajosa, agrega un poco más de harina.
Forma pequeñas bolas con la masa y haz un agujero en el centro para darle forma de rosquilla.
Calienta el aceite en una sartén a fuego medio. Cuando el aceite esté caliente, fríe las rosquillas hasta que estén doradas por ambos lados.
Retira las rosquillas de la sartén y colócalas sobre papel absorbente para retirar el exceso de aceite.
Espolvorea con azúcar glas y deja enfriar.
¡Y listo! Ya puedes disfrutar de tus deliciosas rosquillas de anís. Esta receta rinde para unas 20 rosquillas, dependiendo del tamaño que les des. Si quieres, puedes guardarlas en un recipiente hermético para que se mantengan frescas durante unos días.
Espero que disfrutes de esta deliciosa receta y que puedas compartir estas rosquillas con tus seres queridos. ¡Buen provecho!
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