Receta clásica de Queque de Vainilla: Delicioso y Esponjoso
El queque de vainilla es un clásico postre que ha sido disfrutado por generaciones en todo el mundo. Su sabor suave y esponjoso lo convierte en un deleite perfecto para cualquier ocasión, desde meriendas hasta celebraciones. A continuación, te presento una receta sencilla y deliciosa para preparar este delicioso queque de vainilla.
Ingredientes:
Instrucciones:
Preparación del horno: Precalienta tu horno a 175°C (350°F). Engrasa y enharina un molde para queque (generalmente de 9x5 pulgadas o 22x12 cm) para evitar que el queque se pegue.
Batido de mantequilla y azúcar: En un tazón grande, bate la mantequilla y el azúcar hasta obtener una mezcla suave y esponjosa. Puedes utilizar una batidora eléctrica o una batidora de mano para hacer este proceso más fácil.
Añadir los huevos y la vainilla: Agrega los huevos uno a uno a la mezcla de mantequilla y azúcar, asegurándote de batir bien después de cada adición. Luego, incorpora la cucharada de extracto de vainilla y mezcla hasta que esté completamente integrado.
Tamizar los ingredientes secos: En otro tazón, tamiza la harina, el polvo de hornear y la sal. Esto ayudará a eliminar grumos y asegurará que la mezcla sea uniforme.
Incorporar los ingredientes secos y la leche: Agrega gradualmente los ingredientes secos a la mezcla de mantequilla, alternando con la leche. Comienza y termina con los ingredientes secos. Mezcla a velocidad baja o con una espátula hasta que todos los ingredientes estén bien combinados. No mezcles en exceso, solo lo suficiente para lograr una masa homogénea.
Verter en el molde: Vierte la masa en el molde previamente preparado. Nivela la superficie con una espátula.
Hornear el queque: Coloca el molde en el horno precalentado y hornea durante aproximadamente 50-60 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro del queque, este salga limpio.
Enfriar y desmoldar: Una vez que el queque esté listo, sácalo del horno y deja que se enfríe en el molde durante unos 15 minutos antes de desmoldarlo. Luego, colócalo en una rejilla para que termine de enfriarse completamente.
¡Ahora puedes disfrutar de tu delicioso queque de vainilla! Puedes servirlo solo, espolvoreado con azúcar glas o acompañado de una bola de helado de vainilla para una experiencia aún más dulce.
Recuerda que esta receta es solo una base, y puedes personalizarla agregando frutos secos, chispas de chocolate o cualquier otro ingrediente que desees. ¡Disfruta de tu creación y compártela con tus seres queridos!
© Sólo Útil. Todos los derechos reservados. Design by HTML Codex