La salsa holandesa es una de las salsas clásicas más famosas de la cocina francesa, utilizada en numerosos platos como acompañamiento o como base de otras salsas. Aunque su nombre puede llevar a confusión, su origen no es holandés, sino francés, y se cree que fue creada a principios del siglo XVII. La salsa holandesa es una emulsión de yema de huevo, mantequilla y limón, y su textura es cremosa y suave.
En esta ocasión, te presento una variante de la salsa holandesa, que lleva como ingrediente principal el puerro. La salsa de puerros es una opción perfecta para acompañar carnes, pescados o verduras, y le da un toque diferente y original a tus platos.
Ingredientes:
Preparación:
Limpia los puerros y corta la parte blanca en rodajas finas. Reserva la parte verde para otra preparación.
En una cacerola pequeña, derrite la mantequilla a fuego medio-bajo. Cuando la mantequilla esté derretida, retírala del fuego y resérvala.
En otra cacerola, pon a cocer los puerros en agua con sal durante 15 minutos o hasta que estén tiernos. Cuando estén listos, escúrrelos y resérvalos.
En un bol grande, bate las yemas de huevo hasta que estén espumosas. Agrega el zumo de limón y bate hasta que estén bien mezclados.
Coloca la cacerola con las yemas sobre un baño maría a fuego bajo. Agrega la mantequilla derretida poco a poco, batiendo constantemente con un batidor de varillas. Continúa batiendo hasta que la salsa espese y tenga una textura suave y cremosa.
Agrega los puerros cocidos a la salsa holandesa y mezcla bien. Sazona con sal y pimienta negra molida al gusto.
Sirve la salsa de puerros caliente, acompañando tus platos preferidos.
¡Disfruta de esta deliciosa salsa holandesa con puerros y sorprende a tus invitados con una receta original y sabrosa!
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