La panna cotta es un postre italiano que se ha vuelto cada vez más popular en todo el mundo. Es fácil de hacer y requiere pocos ingredientes, lo que la convierte en una opción ideal para los amantes de los postres rápidos y deliciosos. Hoy, te enseñaré cómo preparar una panna cotta de fresa que te dejará con ganas de más.
Ingredientes:
Instrucciones:
En una olla pequeña, mezcla la gelatina sin sabor con el agua fría y deja reposar durante 5 minutos. Después, calienta la mezcla a fuego medio-bajo y revuelve hasta que la gelatina se haya disuelto por completo. Aparta del fuego y deja enfriar un poco.
En una olla mediana, combina la crema, el azúcar y el extracto de vainilla. Calienta la mezcla a fuego medio-bajo, revolviendo ocasionalmente, hasta que el azúcar se haya disuelto por completo. No dejes que la mezcla hierva.
Agrega la mezcla de gelatina a la mezcla de crema caliente y revuelve hasta que esté bien combinada.
Vierte la mezcla en moldes para panna cotta y refrigera durante al menos 4 horas o hasta que esté firme.
Para hacer la salsa de fresa, combina las fresas picadas y el azúcar en una olla pequeña. Cocina a fuego medio-bajo, revolviendo ocasionalmente, hasta que las fresas se hayan suavizado y el azúcar se haya disuelto por completo. Deja enfriar la mezcla.
Una vez que la panna cotta esté firme, desmolda y sirve con la salsa de fresa.
¡Listo! Ahora tienes una deliciosa panna cotta de fresa que puedes disfrutar en cualquier momento. Esta receta es muy versátil, así que siéntete libre de experimentar con diferentes frutas y sabores.
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