Las setas son un ingrediente muy valorado en la cocina por su sabor y textura única. Entre las variedades más populares se encuentran los níscalos o robellones, unas setas que aparecen en otoño y que son muy apreciadas por los chefs de todo el mundo. En este artículo te enseñaremos cómo distinguirlos de otras setas, sus usos en la cocina y cómo prepararlos para disfrutar de su delicioso sabor.
¿Cómo distinguir los níscalos o robellones?
Los níscalos o robellones tienen un sombrero de forma convexa que mide entre 5 y 15 cm de diámetro. Su color es marrón amarillento o anaranjado, con pequeñas escamas o fibras en la superficie. La parte inferior del sombrero es lisa y de color amarillo claro, con pequeños poros que contienen las esporas. El pie de los níscalos es cilíndrico, sólido y de color blanco o amarillento.
Es importante distinguir los níscalos de otras setas para evitar intoxicaciones alimentarias. Los níscalos no tienen láminas debajo del sombrero, como las setas tóxicas, y su pie es sólido, a diferencia del pie hueco de otras especies comestibles.
Usos en la cocina de los níscalos o robellones
Los níscalos o robellones son muy apreciados por su sabor delicado y su textura firme y carnosa. Se pueden utilizar en una gran variedad de platos, desde entrantes hasta platos principales e incluso postres. Los níscalos se pueden cocinar de muchas maneras, como salteados, a la parrilla, asados o en sopas y guisos. También se pueden utilizar en rellenos para empanadas o como ingrediente para pizzas.
Cómo preparar níscalos o robellones
Para preparar níscalos o robellones, primero hay que limpiarlos cuidadosamente con un cepillo suave para eliminar cualquier residuo de tierra o restos de hojas. Luego, se deben cortar los pies y limpiar los poros debajo del sombrero con un paño húmedo.
Una vez limpios, se pueden cocinar de muchas maneras. Una opción sencilla es saltearlos en una sartén con un poco de aceite de oliva y ajo. También se pueden asar a la parrilla con un poco de aceite y hierbas aromáticas. Los níscalos se cocinan muy rápido, así que hay que tener cuidado de no sobrecocinarlos.
En resumen, los níscalos o robellones son una seta deliciosa y muy versátil en la cocina. Aprender a distinguirlos de otras setas es importante para evitar intoxicaciones. Una vez limpios, se pueden cocinar de muchas maneras y son perfectos para una gran variedad de platos. ¡Disfruta del sabor de esta seta de otoño en tu próxima comida!
© Sólo Útil. Todos los derechos reservados. Design by HTML Codex