La mantequilla avellanada es una deliciosa variante de la mantequilla que se prepara con avellanas tostadas y molidas. Esta mantequilla es perfecta para untar sobre panes o para dar un toque especial a cualquier receta que requiera mantequilla. En este artículo, te mostraremos cómo preparar mantequilla avellanada en casa de manera fácil y rápida.
Ingredientes:
Instrucciones:
Tostar las avellanas: Precalienta el horno a 180 grados Celsius. Extiende las avellanas en una sola capa en una bandeja para hornear y colócalas en el horno durante 10-15 minutos o hasta que estén ligeramente doradas. Revuelve las avellanas de vez en cuando para que se tuesten de manera uniforme. Una vez tostadas, retíralas del horno y déjalas enfriar.
Moler las avellanas: Coloca las avellanas tostadas en un procesador de alimentos y pulsa hasta que estén finamente molidas. Asegúrate de no molerlas demasiado para evitar que se conviertan en una pasta.
Mezclar la mantequilla: En un tazón grande, bate las barras de mantequilla sin sal a temperatura ambiente hasta que estén suaves y cremosas. Agrega las avellanas molidas y mezcla bien con una cuchara de madera o una espátula.
Refrigerar: Cubre el tazón con papel plástico y refrigera durante al menos 30 minutos para que la mantequilla avellanada se solidifique un poco y sea más fácil de untar.
Servir: Una vez que la mantequilla avellanada esté firme, sácala del refrigerador y deja que se ablande a temperatura ambiente durante unos minutos antes de servir. Puedes untarla sobre panes tostados o utilizarla como ingrediente en tus recetas favoritas.
Conclusión:
La mantequilla avellanada es una deliciosa forma de dar un toque especial a cualquier comida. Siguiendo estos sencillos pasos, puedes preparar tu propia mantequilla avellanada en casa de manera fácil y rápida. ¡Disfruta de esta deliciosa variante de la mantequilla en tu próxima comida!
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