leche frita gallega

Título: Delicia tradicional: Receta de leche frita gallega y su preparación

Introducción

La leche frita es un postre tradicional que ha perdurado en la gastronomía gallega a lo largo de los años. Con una textura suave y un sabor dulce y reconfortante, esta delicia es perfecta para sorprender a tus seres queridos en cualquier ocasión. A continuación, te presentamos una auténtica receta de leche frita gallega y cómo prepararla fácilmente en la comodidad de tu cocina.

Ingredientes:

Para la masa:

Para rebozar:

Para servir:

Instrucciones:

En una cacerola grande, vierte la leche y agrega la rama de canela y la cáscara de limón. Calienta a fuego medio hasta que comience a hervir. Luego, retira la canela y la cáscara de limón y baja la temperatura para mantener la leche caliente sin que hierva.

En un bol aparte, bate las yemas de huevo con el azúcar hasta obtener una mezcla homogénea y ligeramente espumosa. Añade la harina tamizada poco a poco, asegurándote de que no se formen grumos.

Vierte esta mezcla en la leche caliente, removiendo constantemente para evitar la formación de grumos. Cocina a fuego medio-bajo durante unos 10-15 minutos, o hasta que la masa espese y adquiera una consistencia similar a la de un flan. Es importante remover en todo momento para evitar que se pegue o forme una costra en la superficie.

Cuando la masa esté lista, retira la cacerola del fuego y vierte la mezcla sobre una bandeja o molde rectangular previamente humedecido con agua fría. Extiende la masa uniformemente para que tenga un grosor aproximado de 1,5 cm. Deja enfriar a temperatura ambiente durante unos 30 minutos y luego refrigera durante al menos 2 horas, o hasta que la masa esté bien firme.

Una vez que la masa esté bien fría y firme, córtala en rectángulos o cuadrados de tamaño deseado. Prepara dos platos hondos: en uno, bate los huevos y en el otro, coloca el pan rallado.

Pasa cada porción de leche frita por el huevo batido y luego por el pan rallado, asegurándote de que queden bien cubiertas por ambos lados.

Una vez fritas, retira las porciones de leche frita gallega y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

Puedes servirlas espolvoreadas con azúcar glas y canela en polvo para realzar su sabor. También puedes añadir un toque de miel o sirope si prefieres un toque más dulce.

¡Listo! Ahora puedes disfrutar de la exquisita leche frita gallega, un postre que deleitará a tus invitados y te transportará a la rica tradición culinaria de Galicia. ¡Buen provecho!