Deliciosa y refrescante, la crema inglesa de limón es una exquisita opción para aquellos amantes de los postres con un toque cítrico. Esta cremosa y suave salsa es perfecta para acompañar postres como tortas, pasteles, helados o incluso para disfrutar por sí sola. A continuación, te presentamos una receta sencilla para preparar esta delicia en la comodidad de tu hogar.
Ingredientes:
Instrucciones:
En una cacerola mediana, vierte la leche y añade la ralladura de limón. Lleva la leche a fuego medio y caliéntala hasta que esté a punto de hervir. Retira la cacerola del fuego y deja que la ralladura de limón infunda durante unos 10 minutos.
En un tazón aparte, bate las yemas de huevo y el azúcar hasta obtener una mezcla suave y cremosa. Asegúrate de que estén bien incorporadas.
Una vez que la leche se haya enfriado un poco, cuélala para retirar la ralladura de limón. Vierte la leche caliente lentamente sobre la mezcla de yemas y azúcar, mientras revuelves constantemente para evitar que las yemas se cocinen.
Transfiere la mezcla a la cacerola nuevamente y cocínala a fuego medio-bajo, revolviendo constantemente con una cuchara de madera. Es importante no dejar que la mezcla hierva para evitar que las yemas se cuajen. Continúa revolviendo hasta que la crema espese lo suficiente para cubrir el dorso de la cuchara.
Retira la cacerola del fuego y añade el jugo de limón y la esencia de vainilla. Mezcla bien para incorporar los sabores de manera uniforme.
Deja que la crema inglesa de limón se enfríe a temperatura ambiente y luego transfiérela a un recipiente apto para refrigeración. Cubre la superficie con papel film para evitar que se forme una costra y refrigera durante al menos 2 horas, o hasta que esté bien fría.
Una vez que la crema inglesa de limón esté bien fría, estará lista para ser disfrutada. Puedes servirla como acompañamiento de un delicioso pastel de limón, un helado de vainilla o incluso sobre unas frutas frescas. También puedes utilizarla como relleno de tartas o para decorar postres.
La crema inglesa de limón es una opción versátil y deliciosa que seguramente encantará a tus invitados. Su sabor refrescante y su textura sedosa la convierten en el complemento perfecto para una amplia variedad de postres. Anímate a prepararla y descubre cómo realza tus creaciones culinarias con su maravilloso sabor a limón. ¡Buen provecho!
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