cocinar con edulcorantes

Cocinar con edulcorantes: una alternativa saludable y deliciosa

Para aquellos que desean reducir su consumo de azúcar y controlar su ingesta de calorías, los edulcorantes son una excelente opción. A diferencia del azúcar, los edulcorantes son sustancias que proporcionan dulzor sin agregar calorías o carbohidratos a los alimentos y bebidas. En este artículo, exploraremos los diferentes tipos de edulcorantes disponibles en el mercado y cómo se pueden utilizar en la cocina.

Tipos de edulcorantes

Existen varios tipos de edulcorantes disponibles, incluyendo:

Edulcorantes artificiales: Son sustancias sintéticas que no tienen calorías. Los ejemplos incluyen aspartame, sucralosa, sacarina y acesulfamo-K.

Edulcorantes naturales: Estos son sustancias que se encuentran en la naturaleza y proporcionan dulzor con menos calorías que el azúcar. Los ejemplos incluyen stevia, eritritol, xilitol y monk fruit.

Azúcar de coco: Este edulcorante es un producto natural obtenido a partir de la savia de los cocoteros. Tiene un sabor similar al azúcar moreno y es rico en nutrientes.

Cómo utilizar los edulcorantes en la cocina

Los edulcorantes se pueden utilizar de diferentes maneras en la cocina. Aquí hay algunas sugerencias:

En bebidas: Agregar edulcorantes a las bebidas es una forma fácil de reducir el consumo de azúcar. Los edulcorantes líquidos como la stevia o el monk fruit son excelentes opciones para endulzar el té, el café o los batidos.

En postres: Los edulcorantes pueden ser utilizados en la preparación de postres saludables. Por ejemplo, se puede utilizar stevia en la preparación de galletas o bizcochos. El eritritol es un buen sustituto del azúcar en la preparación de helados.

En salsas: Los edulcorantes pueden ser utilizados para preparar salsas dulces y picantes. Por ejemplo, se puede utilizar stevia en la preparación de una salsa de barbacoa baja en calorías.

Receta de Tarta de Queso con Edulcorante

Ingredientes:

Instrucciones:

Precalentar el horno a 180°C.

Triturar las galletas en un procesador de alimentos. Añadir la margarina derretida y mezclar bien.

Colocar la mezcla de galletas en la base de un molde para tartas y presionar bien con los dedos.

Batir el queso crema con la stevia, el yogur y la vainilla en un tazón grande.

Agregar los huevos uno por uno, batiendo bien después de cada adición.

Verter la mezcla de queso