caldereta cabrito a extremena

La caldereta de cabrito es un plato tradicional de la cocina extremeña que se ha transmitido de generación en generación. Se trata de un guiso de carne de cabrito con una deliciosa salsa elaborada con tomate, pimiento y otras especias, que le dan un sabor único y característico. En este artículo, te explicaré cómo preparar la receta de caldereta de cabrito a la extremeña de manera sencilla y sabrosa.

Ingredientes:

Preparación:

En primer lugar, limpia la carne de cabrito y córtala en trozos medianos. Salpiméntala al gusto y reserva.

Corta las cebollas en juliana, los ajos en láminas y los pimientos en tiras. Pela los tomates y córtalos en cubos pequeños.

En una cazuela grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio-alto y añade la carne de cabrito. Sofríe la carne hasta que se dore por todos lados y retírala de la cazuela.

En la misma cazuela, añade un poco más de aceite y agrega las cebollas y los ajos. Sofríe hasta que estén dorados y transparentes.

Añade los pimientos y los tomates y mezcla bien. Agrega el pimentón y el comino y remueve para que se integren los sabores.

Incorpora la hoja de laurel y el caldo de carne y lleva a ebullición. Añade la carne de cabrito que habías reservado y baja el fuego para que el guiso se cocine a fuego lento.

Tapa la cazuela y deja cocinar durante una hora aproximadamente, o hasta que la carne esté tierna y la salsa haya espesado.

Si lo deseas, puedes añadir unas patatas peladas y cortadas en cubos durante los últimos 30 minutos de cocción para que se cocinen junto con la carne.

Prueba la caldereta y ajusta la sal y la pimienta al gusto. Sirve caliente acompañado de pan recién horneado y disfruta de esta deliciosa receta de la cocina extremeña.

En resumen, la caldereta de cabrito a la extremeña es un plato delicioso y sencillo de preparar, perfecto para disfrutar en familia o con amigos en una comida de fin de semana. Con esta receta, podrás sorprender a tus comensales con un guiso tradicional y sabroso que seguro que repetirán. ¡Buen provecho!