¡Deliciosa y saludable! Cómo preparar alcachofas al horno
Las alcachofas al horno son una exquisita opción para disfrutar de esta deliciosa y nutritiva verdura. Su sabor único y su textura tierna hacen que sean un plato perfecto para deleitar a tus invitados o para disfrutar en una cena familiar. Además, las alcachofas son ricas en fibra, antioxidantes y vitaminas, lo que las convierte en una opción saludable para incorporar a tu dieta. Aquí te presentamos una receta sencilla para preparar alcachofas al horno y sorprender a tus comensales con un plato sabroso y nutritivo.
Ingredientes:
Instrucciones:
Precalienta tu horno a 180°C (350°F) y prepara una bandeja para hornear con papel de aluminio.
Lava las alcachofas bajo agua fría para eliminar cualquier suciedad. Luego, corta las puntas de las hojas con unas tijeras afiladas y retira los tallos si los tienen.
Coloca las alcachofas en la bandeja para hornear y exprime el jugo de 1 limón sobre ellas para evitar que se oxiden y se pongan de color marrón.
En un tazón pequeño, mezcla el aceite de oliva con el jugo de medio limón y los dientes de ajo picados finamente. Luego, con una cucharita, distribuye esta mezcla entre las hojas de las alcachofas, procurando que penetre bien.
Espolvorea las alcachofas con sal y pimienta al gusto. También puedes agregar un poco de perejil fresco picado para darle un toque de sabor adicional.
Cubre la bandeja con papel de aluminio y hornea las alcachofas en el horno precalentado durante aproximadamente 45-60 minutos, o hasta que las hojas estén tiernas y puedas retirarlas fácilmente.
Una vez que las alcachofas estén cocidas, retira el papel de aluminio y hornea por otros 10-15 minutos para que las hojas se doren ligeramente.
Una vez que las alcachofas estén listas, retíralas del horno y sírvelas calientes. Puedes acompañarlas con una salsa de yogur o una vinagreta de limón para agregar más sabor.
¡Listo! Ahora puedes disfrutar de unas deliciosas alcachofas al horno. Para comerlas, simplemente arranca las hojas con los dedos y raspa la carne tierna con los dientes. Una vez que hayas comido todas las hojas, llegarás al corazón de la alcachofa, que es la parte más deliciosa. ¡Buen provecho!
Consejo: Para elegir alcachofas frescas, asegúrate de que sean firmes al tacto, con hojas bien cerradas y un color verde intenso. También puedes probar tirar de una de
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