El ajoblanco es una sopa fría típica de la cocina andaluza que se caracteriza por su cremosidad y sabor a ajo y almendras. En esta ocasión, te traigo una receta de ajoblanco con un toque marino gracias a la adición de berberechos y uvas, perfecta para disfrutar en un día de calor.
Ingredientes:
Preparación:
En un bol grande, pon las almendras crudas peladas junto con el pan duro troceado. Añade agua fría hasta cubrir y deja reposar durante al menos una hora para que se ablanden.
Pasado el tiempo, escurre las almendras y el pan y colócalos en el vaso de la batidora. Agrega los dos dientes de ajo pelados, el aceite de oliva virgen extra y el vinagre de Jerez. Tritura todo hasta conseguir una mezcla homogénea.
Agrega poco a poco el agua fría hasta obtener una textura cremosa y suave. Si lo prefieres más líquido, puedes añadir un poco más de agua.
Lava los berberechos bajo el chorro de agua fría y ponlos en una sartén con un poco de aceite caliente. Tápalos y cocínalos durante 5 minutos a fuego medio hasta que se abran.
Retira la carne de los berberechos de las conchas y añádelos a la sopa de ajoblanco. Agrega también las uvas blancas cortadas en cuartos y remueve bien.
Deja enfriar la sopa en la nevera durante al menos una hora antes de servir. Sirve en cuencos y decora con unas hojas de menta fresca.
¡Y listo! Ya tienes una deliciosa sopa de ajoblanco con berberechos y uvas perfecta para disfrutar en una tarde de verano. ¡Buen provecho!
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