Las torrijas son uno de los postres más típicos de la gastronomía española, especialmente en Semana Santa. Aunque su origen se remonta al siglo XV, hoy en día podemos encontrar diferentes versiones de esta deliciosa receta, y una de ellas es la torrija con almíbar de manzana. En este artículo te explicaré cómo preparar este postre tradicional con un toque diferente.
Ingredientes:
Preparación:
Comenzamos preparando el almíbar de manzana. Para ello, pelamos y cortamos las manzanas en trozos pequeños y las ponemos a cocer junto con el agua y 100 gramos de azúcar. Dejamos que se cocine a fuego lento durante unos 30 minutos, hasta que se forme un almíbar espeso. Reservamos.
Cortamos el pan en rebanadas de un dedo de grosor y las dejamos reposar un rato para que se sequen un poco.
En un bol, batimos los huevos y añadimos la leche, la ralladura de un limón y una rama de canela. Mezclamos bien.
En una sartén grande, calentamos suficiente aceite de oliva para poder freír las torrijas. Pasamos las rebanadas de pan por la mezcla de huevo y leche, dejando que se empapen bien.
Freímos las torrijas en el aceite caliente, dándoles la vuelta para que se doren por ambos lados. Las retiramos del aceite y las dejamos escurrir sobre papel absorbente para quitar el exceso de aceite.
Una vez que tenemos todas las torrijas fritas, las pasamos por el almíbar de manzana que hemos preparado previamente. Dejamos que se empapen bien y las dejamos reposar durante unos minutos para que se asiente el sabor.
Servimos las torrijas con almíbar de manzana en un plato y las decoramos con un poco de canela en polvo por encima.
¡Listo! Ya tenemos unas deliciosas torrijas con un toque diferente gracias al almíbar de manzana. Este postre es ideal para compartir con la familia y amigos en cualquier ocasión, aunque especialmente en Semana Santa. ¡Que las disfrutes!
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