El pulpo a la gallega es uno de los platos más emblemáticos de la cocina gallega y uno de los más populares en toda España. Se trata de un plato sencillo, pero muy sabroso, que combina la textura suave y tierna del pulpo con el sabor de las patatas cocidas y el aceite de oliva.
Ingredientes:
Preparación:
Comenzamos limpiando el pulpo. Para ello, lo lavamos bien bajo el grifo y lo introducimos en una olla grande con agua caliente. Añadimos una cebolla entera, un par de hojas de laurel y un poco de sal gruesa. Dejamos que el pulpo se cocine a fuego medio durante unos 45 minutos o hasta que esté tierno.
Mientras se cocina el pulpo, pelamos las patatas y las cortamos en rodajas de unos 2 centímetros de grosor.
En otra olla, cocemos las patatas en agua con sal durante unos 20-25 minutos, hasta que estén tiernas pero sin deshacerse.
Una vez que el pulpo está cocido, lo retiramos del agua y lo cortamos en rodajas gruesas.
Colocamos las patatas cocidas en una fuente y añadimos las rodajas de pulpo encima.
Pelamos los dientes de ajo y los picamos finamente. Los ponemos en una sartén junto con un poco de aceite de oliva y los doramos ligeramente. Añadimos el pimentón y mezclamos bien.
Vertemos el aceite con el ajo y el pimentón sobre el pulpo y las patatas.
Espolvoreamos con sal gruesa y servimos caliente.
Consejos:
Es importante no cocinar el pulpo demasiado tiempo, ya que se volverá gomoso y difícil de masticar. Una vez que esté tierno, hay que retirarlo del fuego inmediatamente.
El pimentón de la Vera es un ingrediente esencial en esta receta, ya que le da un sabor ahumado muy característico. Si no lo tienes a mano, puedes sustituirlo por pimentón normal.
También puedes añadir un poco de cebolla picada y perejil fresco al plato para darle un toque extra de sabor y color.
¡Buen provecho!
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