coulant chocolate y tofe helado vainilla

Si eres un amante del chocolate y el helado, no puedes dejar de probar esta deliciosa receta de coulant de chocolate con toffee y helado de vainilla. El contraste entre el chocolate derretido y el toffee crujiente, combinado con la suavidad del helado de vainilla, es simplemente irresistible.

Ingredientes:

Para el coulant de chocolate:

Para el toffee:

Para el helado de vainilla:

Preparación:

Comenzamos preparando el toffee. En una sartén, mezclamos el azúcar y la mantequilla y llevamos a fuego medio. Removemos constantemente hasta que el azúcar se haya disuelto y la mezcla tenga un color dorado oscuro. Retiramos del fuego y añadimos la nata líquida, removiendo rápidamente hasta obtener una mezcla homogénea. Dejamos enfriar y reservamos.

Para el coulant, precalentamos el horno a 200 grados. En un bol, derretimos el chocolate junto con la mantequilla, al baño maría o en el microondas, removiendo regularmente hasta obtener una mezcla suave y brillante.

En otro bol, batimos los huevos con el azúcar hasta que la mezcla esté espumosa. Añadimos la harina tamizada y mezclamos bien. Incorporamos la mezcla de chocolate y mezclamos hasta obtener una masa suave y homogénea.

Engrasamos ligeramente los moldes para coulant y vertemos la masa hasta llenar 2/3 de su capacidad. Añadimos una cucharada de toffee en el centro de cada molde y cubrimos con más masa hasta llenar el molde.

Horneamos los coulants durante unos 10-12 minutos, hasta que la parte exterior esté firme pero el interior siga líquido. Retiramos del horno y dejamos reposar durante 1-2 minutos antes de desmoldar y servir.

Para el helado de vainilla, en una cacerola mezclamos la leche, la nata, la mitad del azúcar y la vaina de vainilla abierta a lo largo. Calentamos a fuego medio hasta que la mezcla alcance el punto de ebullición.

En un bol aparte, mezclamos las yemas de huevo con el resto del azúcar hasta que la mezcla esté espumosa. Añadimos la mezcla de leche caliente poco a poco, removiendo constantemente, hasta que esté completamente integrada.

Vertemos la mezcla de huevo y leche en la cacerola y cocinamos a fuego bajo, sin dejar de remover, hasta que la mezcla