Si estás buscando una deliciosa y reconfortante receta para disfrutar en familia o con amigos, el conejo con patatas gratinadas es una excelente opción. Esta preparación combina la suavidad de la carne de conejo con la cremosidad de las patatas gratinadas, creando un plato con un sabor irresistible. A continuación, te enseñaremos cómo prepararlo.
Ingredientes:
Preparación:
Comienza por preparar el conejo. Corta la carne en porciones y sazónalas con sal y pimienta negra. Reserva.
Pela las patatas y córtalas en rodajas finas. Pela también las cebollas y córtalas en juliana. Reserva.
En una sartén grande o una cazuela, calienta un poco de aceite de oliva y dora las porciones de conejo a fuego medio-alto. Retira el conejo de la sartén y reserva.
En la misma sartén, añade las cebollas y el ajo picado y cocina hasta que estén tiernos y dorados.
Añade las patatas en rodajas a la sartén y cocina durante unos minutos, removiendo de vez en cuando.
Incorpora el vino blanco y el caldo de pollo a la sartén y mezcla bien.
Coloca las porciones de conejo sobre las patatas y cubre la sartén con una tapa. Deja cocinar durante 25-30 minutos, hasta que el conejo esté tierno y las patatas estén cocidas.
Precalienta el horno a 200°C.
Coloca el contenido de la sartén en una fuente apta para horno y espolvorea el queso rallado por encima. Hornea durante 10-15 minutos, hasta que el queso se derrita y se dore.
Sirve caliente y decora con tomillo fresco si lo deseas.
¡Y ya está! Ahora puedes disfrutar de un delicioso conejo con patatas gratinadas. Este plato es perfecto para una cena de domingo o para cualquier ocasión en la que quieras sorprender a tus invitados con un plato sabroso y reconfortante.
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