Los ceps, también conocidos como boletus, son un hongo comestible muy valorado en la cocina. Su sabor intenso y su textura suave los hacen perfectos para una gran variedad de platos. Una forma deliciosa de disfrutarlos es macerándolos en aceite de oliva, ajo y hierbas. A continuación, te enseñaré cómo preparar unos exquisitos ceps macerados.
Ingredientes:
Preparación:
Comenzamos por limpiar los ceps. Para ello, retiramos cualquier resto de tierra que puedan tener con un cepillo suave o un paño húmedo. Después, los cortamos en rodajas finas.
Ponemos las rodajas de ceps en un tarro de cristal limpio y seco. Añadimos los dientes de ajo pelados y picados, el ramillete de hierbas aromáticas y una pizca de sal y pimienta al gusto.
Cubrimos los ceps con el aceite de oliva. Es importante que estén completamente cubiertos para evitar que se oxiden y se estropeen.
Cerramos bien el tarro y lo dejamos macerar durante al menos 24 horas en un lugar fresco y seco. Lo ideal es dejarlos macerar durante 2 o 3 días para que adquieran todo el sabor de las hierbas y el ajo.
Pasado ese tiempo, podemos utilizar los ceps macerados para dar sabor a una gran variedad de platos. Son perfectos para acompañar carnes a la parrilla, ensaladas, pastas, arroces e incluso como aperitivo en tostadas con queso.
Consejos:
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