¡Bienvenido/a! Hoy te enseñaré una receta fácil y deliciosa para hacer un biscochuelo. El biscochuelo es un pastel esponjoso y ligero que se puede usar como base para muchos postres. Esta receta es perfecta para aquellos que están comenzando en la cocina y buscan algo simple pero sabroso.
Ingredientes:
Instrucciones:
Precalienta el horno a 180°C y prepara un molde de 20 cm de diámetro con aceite en spray o mantequilla y harina.
Separa las claras de las yemas en dos recipientes diferentes.
Bate las claras a punto de nieve con una pizca de sal. Este proceso puede tardar varios minutos, así que ten paciencia hasta que las claras estén firmes y formen picos.
En otro recipiente, bate las yemas con el azúcar y la esencia de vainilla hasta que la mezcla esté pálida y espumosa.
Agrega la harina tamizada y el polvo de hornear a la mezcla de yemas y mezcla bien hasta que no haya grumos.
Con movimientos suaves y envolventes, agrega las claras batidas a la mezcla de yemas, cuidando de no batir demasiado para que no pierda su aire.
Vierte la mezcla en el molde y hornea durante 25-30 minutos o hasta que un palillo salga limpio al insertarlo en el centro del pastel.
Una vez que esté listo, retira el pastel del horno y deja que se enfríe en el molde durante unos minutos antes de desmoldarlo.
Decora con azúcar glass o frutas frescas al gusto y ¡disfruta tu delicioso biscochuelo!
Esta receta es muy versátil y puedes personalizarla agregando otros ingredientes como ralladura de limón o naranja, chocolate rallado o incluso leche condensada. ¡Anímate a experimentar y crea tu propia versión de biscochuelo!
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