Knorr-Bremse es una empresa líder en el sector de sistemas de frenado y control de vehículos. Con presencia en más de 30 países y un equipo de más de 28.000 empleados, esta compañía se ha ganado un lugar destacado en el mercado mundial gracias a su compromiso con la calidad y la innovación.
Una de las plantas más importantes de Knorr-Bremse se encuentra en Pamplona, España. Esta instalación, inaugurada en 1986, es una de las más modernas y eficientes de la compañía en todo el mundo, y cuenta con una plantilla de más de 900 trabajadores.
La planta de Pamplona se dedica a la fabricación de sistemas de frenado para trenes y otros vehículos pesados. Gracias a su tecnología avanzada y a sus procesos altamente automatizados, esta instalación puede producir más de 250.000 unidades al año, lo que la convierte en una de las plantas más productivas de Knorr-Bremse.
Además de su capacidad de producción, la planta de Pamplona se distingue por su compromiso con la sostenibilidad y la responsabilidad social. En este sentido, la compañía ha llevado a cabo importantes inversiones en eficiencia energética y gestión de residuos, lo que le ha permitido reducir su impacto ambiental y mejorar su huella de carbono.
Por otro lado, Knorr-Bremse Pamplona se ha comprometido con la comunidad local a través de diversas iniciativas de responsabilidad social. La compañía ha apoyado proyectos educativos y culturales en la zona, y ha colaborado con organizaciones sin fines de lucro para mejorar la calidad de vida de las personas más necesitadas.
En resumen, Knorr-Bremse Pamplona es una empresa líder en su sector, con un fuerte compromiso con la calidad, la innovación y la sostenibilidad. Su capacidad de producción, su tecnología avanzada y su compromiso con la responsabilidad social la convierten en una de las plantas más importantes y respetadas de Knorr-Bremse en todo el mundo.
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