CAN MERCADER PARC

Can Mercader Parc es una empresa catalana que se dedica a la gestión de espacios públicos y privados para eventos, actividades deportivas y culturales, así como a la promoción de la sostenibilidad y la biodiversidad en sus instalaciones.

La historia de Can Mercader Parc se remonta al siglo XVIII, cuando la familia Mercader adquirió la finca que hoy en día es conocida como Parc de Can Mercader. Durante mucho tiempo, la finca se utilizó como explotación agrícola y ganadera, hasta que en el siglo XX se inició su transformación en un espacio público destinado al uso y disfrute de la ciudadanía.

Actualmente, Can Mercader Parc cuenta con una extensión de más de 15 hectáreas y ofrece una gran variedad de servicios y actividades para todas las edades. Entre sus instalaciones destacan una pista de atletismo, un campo de fútbol, una piscina, un skatepark, una zona de juegos infantiles, un área de picnic y una granja educativa. Además, el parque alberga una gran diversidad de especies animales y vegetales que contribuyen a su valor ecológico y paisajístico.

Pero lo que hace realmente especial a Can Mercader Parc es su compromiso con la sostenibilidad y la conservación del medio ambiente. La empresa ha llevado a cabo numerosas acciones encaminadas a reducir su impacto ambiental, como la instalación de paneles solares para la producción de energía, la recogida selectiva de residuos, la utilización de materiales biodegradables y la promoción del transporte sostenible entre sus usuarios.

Además, Can Mercader Parc organiza regularmente actividades y talleres dirigidos a concienciar a la ciudadanía sobre la importancia de la biodiversidad y la conservación del medio ambiente. Entre ellas destacan las visitas guiadas a la granja educativa, los talleres de huerto urbano, los cursos de jardinería ecológica y las charlas sobre la fauna y la flora del parque.

En definitiva, Can Mercader Parc es un ejemplo de empresa comprometida con la sostenibilidad y el medio ambiente, que ofrece a la ciudadanía un espacio público de calidad y una amplia oferta de actividades y servicios para el disfrute de todos. Sin duda, una iniciativa que debería ser replicada en otras ciudades y que demuestra que es posible conciliar el desarrollo económico con la conservación del medio ambiente.